Muchas reuniones. Y el fútbol cada vez más lejos de las canchas. Don Julio estuvo por la mañana en la AFIP y luego se juntó con representantes de la televisión, quienes a su vez la siguieron por tres horas con Agremiados. Claro que antes de volver a su despacho, el Jefe grabó una entrevista con ESPN: "Bajo ningún punto se puede estirar un contrato hasta el 2020. Tendría que estar mal de la cabeza". No había dicho lo que sí le confió a sus pares del Comité Ejecutivo, a la nochecita: "Me dijeron que no hay plata".
En realidad no llegaron a discutir sobre una eventual prolongación del contrato porque, antes, la diferencia por la plata que pretende AFA es considerada sideral. Y además, porque muchos de los involucrados en este entuerto consideran que en la AFA "hay mala gestión y desmanejo". Incluso el gremio opina, entre bambalinas, que hay contratos disparatados por lo altos en varios clubes y que los dirigentes ofrecen imposibles. Dan el caso de la final Vélez-Huracán: desde Liniers habían prometido un premio de 2 millones de pesos, muy menor que los de Patricios, quienes a su vez estaban inhibidos de jugar, aunque varios hicieron la vista gorda y jugaron igual. Dicen que su prioridad es que