Comunicado: "Oficialismo y oposición, gestión y denuncias crónicas: mitos y realidades"
El blanco preferido y casi obsesivo de su accionar, no es otro que Carlos Portell, quien lleva 12 años encabezando un grupo de trabajo dirigencial absolutamente exitoso, con aciertos y errores, como les cabe a todos aquellos que deciden exponer su accionar publico en pos de construir. Por tal motivo, el presidente, se convirtió en el gran objetivo a destruir para poder acceder al manejo del club y ante la ausencia de proyectos visibles para sumar consenso, la alternativa es atacar y desgastar su imagen, como sea.
Los caballitos de batalla siempre son los mismos, "no tienen un proyecto de club" y "gobiernan alejados del socio" Lo que nos lleva a analizar rápidamente lo siguiente.
De 12 años a esta parte, se arrancó con un club consolidado en la B, sin plantel propio, inhibido para comenzar el torneo, sin estructuras de nada, en proceso de quiebra, con 10 millones de dólares de deuda exigible a corto plazo, sin divisiones inferiores, sin deportes amateur, con una sede derruida, con un predio en donde se organizaban torneos abiertos de liga, para juntar recursos, más la colaboración de socios que aportaban para poder mantenerlo, hasta llegar a este Banfield que ostentamos hoy, serio, creíble, con un crecimiento sostenido y posicionado entre las instituciones modelo del fútbol argentino.
Contamos hoy con 2500 deportistas amateur, actividades campeonas en distintas disciplinas, con una sede hecha a nuevo, un micro estadio, un estadio remodelado con detalles de gran categoría, divisiones menores que sacan jugadores de nivel internacional año tras año, juveniles en selecciones nacionales, contamos además con un plantel de jerarquía, propio, a un paso de batir el record histórico de permanencia en primera división y sin haber disputado nunca de una promoción, con 7 torneos internacionales disputados y como frutilla del postre logrando el campeonato de primera división luego de 113 años de historia.