Banfield: el éxito deportivo

El éxito deportivo no se circunscribe únicamente a los buenos resultados de los deportes profesionales, esos que le dan rédito a las instituciones. El amor al juego y la amistad que se genera en los grupos de deportistas amateurs es inigualable. Este año Banfield tuvo un punto en común en cuatro equipos de distintas actividades: ascender de categoría.

No será un año más para el Taladro. Quedará en el recuerdo por el muy buen desempeño y el consecuente éxito de sus equipos de voleibol masculino, futsal y los dos de hockey femenino. Cada uno de ellos se ganó el derecho a participar en 2011 en una competencia superior.

A un año del mayor logro en la historia del club, la consagración en el Apertura 2009 en la Bombonera, el éxito se trasladó a otras disciplinas. Los hombres del voleibol y el futsal ganaron su derecho a competir en lo más alto del ámbito metropolitano. En tanto, el equipo A de hockey regresó al lugar que un año atrás le había dicho "hasta luego" y una vez más estará en la Primera ‘B'. En tanto que las chicas del conjunto B consiguieron el ascenso a la Primera D.

Mientas la euforia continúa, Info Región reunió a un representante de cada uno de los conjuntos albiverdes consagrados para dialogar sobre las satisfacciones de cerrar un año con el regocijo de haber cumplido la tarea del mejor modo.

Martín Garnica, capitán del elenco de voleibol; Ignacio Celaya, arquero del conjunto de futsal; Suyai Cozza Campo, arquera del equipo A, y Dolores Del Frete, mediocampista del B, coincidieron en destacar el apoyo que tuvieron desde el club y la alegría que les significó haber podido contestar a ese respaldo con logros importantes.

Líder espiritual de su equipo, Garnica consiguió lo que pare él era su único deseo. "Fue un proceso largo. El año pasado llegamos a las semifinales y nos quedamos ahí nomás. Este era el año para que Banfield ascendiera a la División de Honor, porque nos preparamos y entrenamos con todo para eso", remarcó en entrevista con este medio.

El arco del futsal tiene un dueño. Se trata de Celaya, quien agigantó su corta estatura para adueñarse del resguardo del marco albiverde. "Es una gran alegría llegar a Primera después de todo el camino recorrido. Recibimos apoyo para que no se desarme el equipo y lleguen refuerzos. Las ganas del cuerpo técnico fueron vitales para que Banfield hoy sea de Primera", señaló.

Con tono enérgico, propio de épocas de festejos, las jugadoras de hockey Suyai Cozza Campo, del A, y Dolores Del Frate, del B, destacaron el año del hockey de mujeres. "Jugamos convencidas de que el único objetivo que había era ascender y se logró. Siempre estuvimos mentalizadas en subir y nos dimos el lujo de festejar por dos", coincidieron. Al individualizar cada éxito, la arquera afirmó que "la única manera de tapar la herida que había provocado perder la categoría el año pasado, era volver lo más rápido posible". En tanto, la mediocampista del segundo equipo destacó que "desde que se produjo una charla en junio hubo un cambio mental que permitió encontrar la mejor versión del equipo".

El deporte amateur en conjunto se llevó el Taladro de Oro en la fiesta de premiación del club, y no es casualidad. Si bien los cuatro ascensos fueron importantes, cabe destacar el logro del voleibol y del futsal, ya que ambos planteles llegaron por primera vez a lo más alto. La División de Honor (voleibol) y la Primera División (futsal) recibirán a los equipos del Taladro, lo que significa un motivo de orgullo para la institución.

"Mi deseo era llegar a la cima. Armamos un grupo excelente de trabajo que supo cómo manejarse en los partidos decisivos. Es un logro histórico, para Banfield, para la zona, para todos. Ojalá que sirva para que se sume gente, ser referentes en nuestra región. Que se le de jerarquía y motive a los más chicos. Que el club tienda a lograr a tener una estabilidad de grandeza en la División de Honor, es mi sueño", afirmó el capitán del conjunto dirigido por Claudio Giseli.

Por su parte, quien ganó el Premio Taladro en su nómina, hizo hincapié en que deberán apuntar, al menos en el comienzo, a lograr la permanencia. "Creo que es un torneo muy distinto y muy difícil, pero se puede lograr. El anhelo de todos es que Banfield sea considerado como un equipo de Primera, que pase el tiempo y conserve su lugar. Además que le vayamos dando al club esa grandeza que se merece, que sea un club social con todas las letras", analizó.

Las chicas del hockey no fueron menos y también quieren seguir fuertes en 2011. La joven arquera de 19 años reflejó la idea tanto de las jugadoras como del entrenador, Cristian González (aún es una incógnita su continuidad). Aseguró que pese a lo conseguido, el plantel sigue con la mismo hambre de gloria. "Sonará un poco pretencioso, pero queremos llegar a la A", advirtió Cozza Campo. "En lo personal quiero mantenerme firme en el arco y devolver todo lo que me dieron las chicas para ganar confianza en este año", agregó.

Del Frate fue para el equipo B del Taladro un relojito en la mitad de la cancha, pero ella le adjudicó la regularidad a la "excelente unión de grupo". "Creo que mis compañeras hicieron todo para que las más chicas nos integremos y nos sintiéramos parte", se explayó la muchacha de 18 años.

Cuatro equipo diferentes se unieron en el éxito por el Taladro, el club los reconoció premiándolos. El deporte amateur de Banfield tuvo un gran año y ya renueva los desafíos para volver a destacarse en 2011