"Cuando quieran saber algo llamen y pregúntenme a mí, no informen mal", dijo con tono enojado Portell en declaraciones a Fox Sports negando su renuncia, al tiempo que reconoció: "No digo que Banfield está bien".

El dirigente destacó que "el club no está vaciado" y puntualizó: "En esta gestión se consiguió lo que nunca en la historia. Hicimos obras y conseguimos el campeonato. Cuando llegamos Banfield estaba a punto de desaparecer. Me siento iluminado por Dios".

"Si hoy estamos mal futbolísticamente es un tema del que creo vamos a hacer lo posible para salir", dijo Portell, que hace cuatro años está al frente del club, y agregó: "Banfield ya ascendió siete veces, lo que significa que se levantó de siete descensos. No me gustaría descender, pero si pasa deberá recuperarse".

Portell remarcó que el único momento en que se ausentó de la presidencia del 'Taladro' fue "por una licencia para ir a la asamblea de la FIFA, porque hace seis años soy el representante de AFA en la FIFA".

E, irónico, resaltó: "Fui porque el técnico no me quería poner, porque no servía para atajar ni cabecear".

"Si sumamos 2 de los últimos 27 puntos es porque el plantel no estuvo acertado", criticó en lo estrictamente futbolístico, en tanto también apuntó a los árbitros: "Algunos puntos se perdieron por errores arbitrales".

El titular albiverde, pensando en el partido del próximo sábado ante el líder, Boca Juniors, explicó que no le genera "nada recibir a (Julio) Falcioni (el DT) y (al volante Walter) Erviti", a los cuales calificó como "dos ingratos".

"A Falcioni le debo agradecimiento por el trabajo que hizo para el equipo campeón, pero otra cosa es la forma en que se fue", dijo Portell; y sobre Erviti recordó: "La gente me pedía que no jugara. Un jugador al cual se le pagaba una prima importante por un contrato de 3 años y se fue a los seis meses".

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La tribuna Valentín Suárez, que ocupa la denominada barra brava, cargó contra los jugadores, siendo está una de las pocas veces que demuestra su disconformidad durante un partido, la barra se caracteriza por defender los intereses del oficialismo, por eso no insulta a Portell ni a la CD como el resto del estadio. Si fue muy duro con los jugadores responsabilizándolos de este complicado momento.

Triste, muy triste la realidad del taladro, de continuar así, volverá a la B Nacional en la próxima temporada con un clima institucional muy complicado.

Algunas de sus palabras más importantes acerca de su alejamiento:

"Lo que más me duele de todo esto es ningún miembro de la Comisión Directiva me dio una explicación, me trataron muy mal".

"Estoy un poco conmocionado por que fui anoticiado que no pertenezco más al club verbalmente. Esto no se hace así, se hace mediante una carta de aviso. Espero que me traten como lo que soy, una persona de bien y un caballero".

Dolido por la forma de su salida cuestionó, "Ni siquiera me enviaron un telegrama de despido y lo único que tuve como aviso fue una llamada del Gerente Administrativo, Luis Maschelari, quien me comunicó que la mesa directiva no quería que continuara con mis funciones", afirmó.

"Estoy un poco conmocionado por que fui anoticiado que no pertenezco más al club verbalmente. Esto no se hace así, se hace mediante una carta de aviso. Espero que me traten como lo que soy, una persona de bien y un caballero".

Clide habló sobre sus 14 años al frente del fútbol de Banfield y todos los logros que se obtuvieron en ese proceso, dejó en claro que hubo errores pero muchos aciertos, contando sucesos importantes de la vida de Banfield.

"Si me pagarán la indemnización correspondiente o de lo contrario, ver cómo tengo que actuar, me importan más mis 3 hijas que Banfield".

"Los nuevos directivos, los más jóvenes, los que se pusieron en mi contra y me cuestionaron, ni me conocen, no saben ni lo que hago, mi alejamiento es una medida política".