La gente del taladro se hizo escuchar una vez más y pidió por la renuncia de todos. Desde la platea y la tribuna Eliseo Mouriño los canticos fueron para Portell, la Comisión Directiva y hacia los jugadores, el clima de bronca y desilusión es producto de lo que el equipo demuestra en el campo de juego y la realidad institucional del club, la cosa está cada vez peor.
La tribuna Valentín Suárez, que ocupa la denominada barra brava, cargó contra los jugadores, siendo está una de las pocas veces que demuestra su disconformidad durante un partido, la barra se caracteriza por defender los intereses del oficialismo, por eso no insulta a Portell ni a la CD como el resto del estadio. Si fue muy duro con los jugadores responsabilizándolos de este complicado momento.
Triste, muy triste la realidad del taladro, de continuar así, volverá a la B Nacional en la próxima temporada con un clima institucional muy complicado.
