Benítez había argumentado en su momento que él disparó para defender a su hermana, que estaba siendo víctima de un robo, y que los supuestos delincuentes también le habían disparado.
Sin embargo, las únicas balas que se encontraron en la escena del crimen habrían sido las de Benítez. Desde la familia Bugatto, habían advertido en un primer momento que "nunca hubo un intercambio de disparos".