YETI continúa con su gira nacional 2014, ésta vez con una escala local, en el Centro Cultural No Me Olvides de Lomas de Zamora, donde llegará con los temas de su primer disco y las nuevas composiciones que integrarán su segunda placa, donde se presentarán por segunda vez en el año, como parte del denominado Yeti Tour 2014 y acompañados por "Tristemente Célebres", la banda de Eduardo de la Puente.

El grupo grabó en el 2012 su primera placa "El Ritmo de la Ciudad", editado de manera indepeniente, y actualmente prepara su segundo disco, que planean lanzar a fin de año en un importante teatro. Además tiene editado un DVD, "Gracia5", que recorre los orígenes de la banda y recitales de los últimos tiempos.

El quinteto de rock, formado en Adrogué hace seis años, YETI -que debe su denominación a las iniciales de "Ya Está Todo Inventado"-, se caracteriza por tener un espíritu combativo que vuelca en canciones rockeras que toman elementos de la música de raíz y ritmos del ska y el punk. Llegó a medios nacionales por su tema "El ángel de Banfield", dedicado al futbolista José Luis "Garrafa" Sánchez, fallecido en un accidente. La canción les sirvió para ser invitados a participar del documental sobre la vida del talentoso mediocampista, emitido por TyC Sports.

Tienen además editados dos videos, uno de ellos grabado en un recital móvil a bordo de un camión por las calles de Banfield. En enero de 2013 realizaron su primera gira atlántica y cerraron ese año en el mítico The Roxy de Palermo. Ahora vienen de sonar por el interior de la provincia de Buenos Aires, Córdoba y San Luis, y se preparan para continuar el YetiTour por Mendoza, la mesopotamia argentina y probablemente el norte del país..

La banda está integrada por Charly Uranga y Esteban Bellucci (voz y guitarra), Facundo Cersósimo (bajo), Maxi Acosta (batería), Gastón Lanzillota (guitarra y acordeón) y Fernando Otero Meis (teclados).

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Por Miguel Angel Bertolotto. Diario Clarín

Un repaso a su actualidad no ofrece números florecientes. Está decimotercero en el campeonato, producto de apenas tres victorias (2-0 a San Lorenzo, 1-0 a Tigre y 3-0 a Newell's), un empate y cinco derrotas, tres de ellas en fila. Ostenta más goles en contra (diez) que a favor (nueve). Y la semana pasada resultó eliminado de la Copa Argentina por Huracán. La matemática está agujereada por todos lados (o casi).

Sin embargo, da placer ver jugar a Banfield, el caso en cuestión. Les da placer a sus hinchas, que bancan el estilo y el proyecto -al margen de la tabla de posiciones- que llevan como arquitecto a Matías Almeyda. Les da placer a los adoradores del fútbol que anteponen la estética por encima de la camiseta. Y, aunque seguramente no les dé placer (porque lo sufren), los oponentes no se guardan elogios cuando deben calificarlo. "En nueve fechas, nunca nos jugaron así", confesó Gustavo Raggio, el entrenador del Newell's que acaba de ser abrumado por Erviti, Cazares, Noir y compañía. "Fue el único rival que nos planteó el partido de igual a igual", admitió Maxi Rodríguez. Clarito, ¿no?

En River -su apurado primer paso como técnico-, Almeyda no pudo plasmar en plenitud su ideología futbolera. Por la novedad de jugar en la B Nacional, por la urgente necesidad de ascender, por su nula experiencia en el cargo, o por lo que fuera, la audacia que siempre pregonó el Pelado chocaba contra los nervios y los vaivenes del equipo. Sin deslumbrar ni nada parecido, igual logró el objetivo de devolver a River a Primera. En Banfield, más liberado, con mayor rodaje y con una evolución permanente, Almeyda elaboró este equipo que alegra la vista y que acopia aplausos. "Banfield siempre juega de la misma manera, más allá de los resultados", dice. Y es real. Así ascendió, con un brillo infrecuente en la categoría. Y así juega en Primera, sin reparar en su condición de recién llegado. Gane o pierda, la idea no se traiciona: Almeyda y su Banfield golean al exitismo. El fútbol-juego se los agradece.

Inforegión.- La Justicia condenó a 14 años de prisión al policía David Benítez por matar a Lautaro Bugatto, el futbolista de las inferiores de Banfield que estaba a préstamo en Tristán Suárez. Desde un primer momento la familia denunció que fue un caso de "gatillo fácil", mientras que la defensa insistió con la hipótesis de un enfrentamiento.

La condena. Los jueces Daniel Julio Manzini, Susana Silvestrini y José Ignacio Polizza, que integran el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, dieron ayer al mediodía a conocer la sentencia. Condenaron a Benítez a 14 años de prisión por "homicidio agravado por el uso indebido de arma de fuego" y ordenaron su inmediata detención y prisión efectiva.

El abogado de la familia Bugatto, Lucio de la Rosa, aseguró: "Quedó claro que no hubo un exceso en la legítima defensa". "De lo único que fue culpable Lautaro es de haber salido a bailar. No tuvo siquiera un minuto para reaccionar a los disparos que efectuó Benítez y eso quedó más que claro, tanto en la pena como en la calificación legal", agregó de la Rosa.

La Fiscalía había pedido 12 años de prisión para el acusado, mientras que la querella solicitó 20. La defensa, en tanto, había reclamado la absolución de Benítez.

Hasta el último momento, Benítez insistió con un enfrentamiento, a partir del cual muere Lautaro. En la audiencia de la semana pasada, el acusado hizo uso de su derecho y dijo sus últimas palabras ante el Tribunal.

Durante el proceso declararon testigos de ambas partes, además de especialistas en materia de peritajes, que descartaron la posibilidad de un enfrentamiento, argumentando que el auto de Benítez no tenía impactos de bala y los únicos proyectiles hallados en la escena del crimen eran del arma del policía.

La familia, conforme. La mamá de Lautaro, Alicia Giardina, se mostró muy emocionada y agradeció el acompañamiento de familiares, allegados, medios, y agrupaciones. "No puedo decir que estoy feliz, pero sé que mi hijo va a tener un poco más de paz. Estoy conforme, siempre que la pena sea efectiva. Benítez tiene que pagar por lo que hizo, y también todos los que cometen este tipo de delitos. No tiene que quedar ningún crimen sin castigo", expresó.

Gonzalo, hermano de Lautaro, aseguró que el veredicto es "un alivio para el dolor". "No repara nada, pero si genera alivio; quedó claro quien es la víctima y quien el victimario. Mi hermano puede descansar en paz", consideró.

La mamá consideró que "esto (la sentencia) tiene que sentar un precedente". "Cumplí con lo que le prometí a Lautaro pero esto continúa, no termina acá", enfatizó Giardina. La familia de Lautaro también pide una investigación por presuntas irregularidades en la investigación.

Por Carlos Carpaneto.- Díario Olé. El club de barrio más llorón del mundo la hizo bien. Lloró y lloró en la semana para condicionar y lo logró: Jugadores Mercenarios 1 - Banfield 0, con dos rojas y un penal no cobrado para el Taladro. Se nota el divorcio con la gente expresada en aquella bandera: en otras ediciones del Clásico del Sur en la Cubetera, se vio mucha más gente local que ayer. Lógico, el que no es hincha y recibe entradas en la calle, no va si llueve, por eso tanto hueco... Regalaron entradas los pingüinos y se regalaron este clásico para quedar ahí, a 10 partidos de Banfield en el historial... Mientras tanto, fiel a su coherencia, festejan alocados un triunfo... ¿Cómo era que decían? Ah, sí, a lo "anti-fútbol". Jugando de contra, haciendo tiempo y con Marchesín como figura. Esta vez, para los que venían por estas semanas coleccionando fracasos (dixit de "La Revistita de Lanús", número 195) no habló Cogote Acosta reclamándoles a los suyos "que sean más agradecidos", sino dos grandes referentes del balompié como el Pulpito González y el Marciano Ortiz... En fin... Hoy juegan acá, quizás algún día integren el equipo de notables que forman Pontirolli, Flores, Mannara, Kmet, Pipo Gorosito y el bueno de Ramacciotti.

Mientras, esperamos que llegue el gol. Respetamos a los hinchas amigos que reclaman por los 6 puntos de 21, pero también exigimos respeto para pensar que el equipo muestra mucho más de lo que debe... Lindo partido el del domingo para torcer esta racha. Será en el Lencho, donde nunca encontrarán banderas acusatorias, gente desagradecida ni abandonadores compulsivos.