Carta abierta de la Agrupación el Taladro al socio de Banfield.
Éxito, entusiasmo, algarabía; emociones comparables con pocas cosas en este mundo recorren por todo el cuerpo de "El Elegido" al darse cuenta que la gente comprendió su mensaje. A partir de allí el desafío comienza con dos caminos bien marcados: cumplir las promesas de campaña o bien transitar el camino del olvido con lo cual la sonsera será el común denominador de la gestión.
La contradicción fundamental será "el no debe (lo que no corresponde) contra el puede (hacer si todo pasa)". Si esta última ganase, se cae en tomar decisiones en contra de tus principios y volverlo habitual. Para evitarlo es fundamental la honestidad intelectual, la cual debe quedar demostrada en los primeros pasos. La elección del candidato sin duda algunaes la primera. De nada sirve ser elegido por otros que no sean tus compañeros de militancia, los que te mantienen dentro de esa pirámide de ilusiones y sueños por cambiar y ordenar lo que uno ve desprolijo. Máxime si en el camino me desprendo de ellos porque no entiendo que sus críticas son constructiva y reposo sobre nuevos e inexpertos compañeros, que probablemente, no están a la altura de las circunstancias. Si ya en plena campaña vuelvo a dejar de lado los principios y recurro a la mentira con el fin de sumar, para lograr llegar a ser "El Elegido" evidentemente habría optado volcarme por un muy mal camino.