Compartimos la entrevista que realizó el diario Página 12 a Sergio Mercurio, director de "El Garrafa, una peli de fútbol". La misma fue publicada el pasado viernes y fue realizada por Oscar Ranzani.
Cualquier futbolero memorioso recordará alguna de las famosas jugadas de José Luis Sánchez, futbolista más conocido como Garrafa, que murió en un accidente con su moto el 8 de enero de 2006 a los 31 años. El apodo le había quedado porque su padre se dedicaba a vender garrafas de gas para sostener a la familia. Garrafa había hecho las Inferiores en su amado Laferrere, club en el que también debutó en Primera. Luego fue transferido a El Porvenir, con el que logró el ascenso a la B Nacional. Pero tras un fugaz paso por el fútbol uruguayo, fue vendido a Banfield, donde deslumbró con sus gambetas, se convirtió en la figura del equipo y devolvió al cuadro a Primera División en 2001. Un tipo querido por todo el ambiente futbolístico con una vida dedicada a su pasión era un posible personaje para abordar cinematográficamente: lo concretó el cineasta Sergio Mercurio que realizó el documental El Garrafa, una película de fulbo, que se exhibirá hoy a las 15 en la sala 2 del Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551).
Mercurio, como es lógico, es hincha de Banfield. Un amigo siempre le decía que tenía que hacer una película sobre Garrafa. "Lidiar con el ambiente del fútbol debe ser muy jodido", pensó. Pero haciendo analogía con el juego en cuestión, la idea "le quedó picando". Cuando Banfield salió campeón de la B Nacional en 2001, el hermano de Mercurio organizó un asado con amigos para recibirlo, ya que el cineasta había estado de viaje por el exterior. "Mañana, después del asado, vamos a jugar al fútbol y lo traigo a Garrafa", le dijo. Incrédulo de que un jugador que había alcanzado la gloria siete días antes pudiera llegar a compartir un asado con catorce desconocidos, Mercurio pensó que su hermano estaba teniendo ideas lunáticas. Pero era cierto. "Y ese domingo, Garrafa vino al asado con su familia", comenta el director. "Ese fue el contacto que yo había hecho con él", agrega. Y hace tres años comenzó a pensar en realizar un film y contactó a gente más allegada a Garrafa y se puso manos a la obra. El resultado es un documental que puede ser disfrutado tanto por quienes aman el fútbol como por quienes no conocen sus códigos, ya que, más que una biografía clásica, es un recorrido muy particular por la vida de Garrafa. Y es también un homenaje a una persona que brilló tanto dentro como fuera de la cancha.
–¿Qué significó el estreno en el estadio de Banfield ante 4200 personas?
–Fue algo increíble. Tengo la sensación de que la gente de cine de la Argentina no se dio cuenta de que eso pasó. A nivel mediático no le dieron bola a eso. Si bien fue Télam y registró, y están las fotos que corroboran que eso fue real. Incluso, llevamos un escribano para que verificara que eso no era un chamuyo. Ver 4200 personas sentadas en una cancha de fútbol ante un hecho cultural con camisetas de El Porvenir, Laferrere y Banfield, bajo de la lluvia, fue como lo máximo a nivel de un trabajo artístico.