El público del Taladro tuvo la oportunidad de despedir a un DT que marcó una época, logró el ascenso, le dio a Banfield una identidad futbolística distinta, promovió a muchos pibes y sobre todo generó un estilo de trabajo de primer nivel.
Banderas y cánticos fueron predominantes a la hora de evaluar el desempeño del Pelado en estos 2 años y medio al frente del primer equipo. Almeyda se va y deja una huella, Banfield fue protagonista en todas las canchas y tal vez pecó de ofensivo en momentos claves, pero al final llegaron los reconocimientos de todo el pueblo hacia un DT que supo hacer del Taladro un equipo distinto que fue remarcado por todo el fútbol nacional.
Luego de 2 años y medio Banfield parecía estacando, Almeyda lo entendió asi y supo dar un paso al costado de la mejor forma, dirigiendo, goleando y bajo el cariño de todos, jugadores, dirigentes y todo el público presente. Mejor, imposible.