El equipo de 1962, tan glorioso y recordado en el fútbol argentino, tuvo su fiesta al celebrarse las Bodas de Oro de la obtención del campeonato de Primera B de ese mismo año. Para muchos el Campeón del 62 fue el mejor equipo en la historia del ascenso.
Con la presencia de muchos integrantes del equipo y familiares de los que ya no nos acompañan físicamente, la sede social fue una verdadera fiesta en verde y blanco.
Bajo la conducción de Fabián Jersak el homenaje contó con videos, un show de tango, sorteos, y sobre el cierre con la participación del titiritero de Banfield, Sergio Mercurio. Para luego terminar la noche con un grito al unísono de "dale campeón".
Los homenajeados se llevaron el cariño de muchas generaciones de banfileños que ovacionaron a cada uno de los integrantes del inolvidable equipo, la mística recorrió a cada uno de los presentes y muchas emociones le dieron a la velada un clima prefecto para recordar por siempre.
Entre los momentos más destacados de la noche, el hijo del Nene Maidana le obsequió al Club la camiseta original que transpiró su padre, que mediante un video contó anécdotas de la época y saludó a sus compañeros, muy emocionado.
Los integrantes del gran equipo tuvieron la palabra y recordaron momentos especiales, contando instancias únicas de nuestra historia, la emotividad de las palabras y la sensación mística de cada relato generaron estallidos de emoción entre los presentes.
Entre los campeones estuvieron, Oscar Calics, Oscar López, Aníbal Luchessi, Ediberto Righi, Adolfo Vázquez, Juan Andrade y Mario Chaldú.
Dirigentes de la época entregaron medallas y fueron reconocidos, entre ellos Carlos Fontela y el hijo de Valentín Suárez, junto a muchos más que participaron entrega.
También los hinchas que siguieron al equipo en ese inolvidable torneo tuvieron la oportunidad de reencontrarse con sus ídolos, y regalarles la réplica de la camiseta a bastones que el taladro utilizó en tan recordado campeonato.
Homenajes así le hacen bien a Banfield, cuidar a nuestras glorias fue un mensaje que se escuchó más de una vez, este debe ser el camino.
El compromiso debe aflorar desde cada Banfileño para lograr un club mejor, y tal vez cuando se recuerda la grandeza de los homenajeados, no sólo dentro del campo de juego, sino como hombres de bien, y que le hicieron bien a Banfield, de sus actos tenemos un gran ejemplo a seguir.
