Banfield, de gran partido en el gallinero, se quedó con las manos vacías al caer derrotado por 3 tantos a 2. Si bien no mereció perder, cometió los mismos errores que viene acarreando durante todo el torneo: la falta de definición en relación a las jugadas de gol que genera, las fallas de su última línea y del arquero Gaspar Servio, quien ha demostrado una gran capacidad, pero que en muchos partidos fue responsable directo de goles ajenos. Nuevamente el taladro mereció más, pero con eso no alcanza. El partido se disputó por la 18° fecha del campeonato de Transición 2014.
El taladro cayó en un partidazo
En un primer tiempo peleado, con pocas llegadas al arco pero con mucho ritmo, Banfield logró ponerse en ventaja con un golazo de Nicolás Bertolo, una de las figuras de la cancha. El extremo izquierdo ingresó al área entre dos hombres y con una definición exquisita puso al conjunto de Almeyda en ventaja. El gol sobre el cierre de la primera etapa le dio a Banfield la posibilidad de retirarse al descanso en ventaja.
El complemento fue distinto, más dinámico, River encendió sus luces con Cavenaghi y Sánchez, quienes durante el primer tiempo estuvieron en el banco, y en una ráfaga de convicción lograron dar vuelta el resultado, el delantero con un tiro de media distancia y Sánchez con un cabezazo que Servio miró sin reacción. River se ponía 2 a 1 ante la mirada atónita de los jugadores de Banfield.
Él taladro fue para adelante, es una de sus características, y pese a la adversidad reaccionó rápidamente y empató el partido, Osmar Ferreyra se fue expulsado por doble amarilla y en un instante posterior Solari lo bajó a Bertolo cometiéndole penal, Salcedo lo transformó en gol y puso las cosas 2 a 2.
Minutos más tarde Solari ingresó al área con pelota dominada y Bianchi Arce le cometió penal, Cavenaghi lo transformó en gol y marcó el 3 a 2 definitivo.
Banfield buscó empatar con muchos hombres en ofensiva, manejando la pelota y las situaciones, pero chocó con la figura de Barovero, quien sacó balones increíbles para evitar una nueva caída de su arco convirtiéndose en la figura excluyente del partido.
Da mucha pena perder asi, pero esa también es una de las características de este Banfield, que merece pero no puede trasladar ese merecimiento en puntos. El taladro se plantó ante River y fue protagonista, convirtió a su arquero en figura y sólo le faltó mayor contundencia para cambiar la historia, la derrota es dura y el merecimiento sólo un consuelo.
Párrafo aparte para Nicolás Bertolo, el cordobés está en un gran momento y es realmente desequilibrante, ayer marcó su 16° tanto con la casaca de Banfield.
El hincha de Banfield está sufriendo a la vez que se enorgullece del juego y la entrega del equipo, banca a este plantel y espera cerrar el año con una victoria ante Central para barajar nuevas alternativas de cara al torneo del próximo año.