Banfield cayó por 1 a 0 ante Racing en Avellaneda y continúa su paso irregular por el campeonato, suma sólo 16 unidades y perdió 7 encuentros sobre 15 jugados. Luego de la victoria ente Olimpo se esperaba que el taladro logre despegar y pueda aunque sea sumar en condición de visitante, pero nuevamente se quedó injustamente con las manos vacías.
Banfield transita entre los pésimos arbitrajes y sus propios errores
Cuando era Banfield el dueño de las acciones, aunque sin profundidad, llegó el gol de Racing con una ayuda importante de Gaspar Servio, que no cubrió bien su palo ante un remate de Bou y con los puños anotó en contra de su propia valla. Otra vez Banfield se encontró en desventaja por sus propios errores infantiles.
Luego Banfield siguió manejando la pelota, generó juego en los pies de Ervitti y tuvo sus oportunidades cuando Noir y Bertolo lograron desequilibrar.
Párrafo aparte para el arbitraje de Echenique, que no cobró dos penales, uno clarísimo de Hauche sobre Tagliafico que no fue observado por ninguno de sus asistentes. Racing se cansó de cometer faltas sin que el árbitro amoneste, en los primeros minutos el local cometió más de 6 faltas consecutivas sin siquiera un advertencia por parte del colegiado.
Volviendo al juego, el taladro tuvo la pelota en el mediocampo, acorraló a Racing para encontrar la igualdad, pero la figura del arquero fue creciendo y en el segundo tiempo fue determinante.
En materia defensiva Banfield quedó muy expuesto a los contragolpes, Racing con 3 delanteros apostó todo a la contra y se replegó en su área, pero Banfield resultaba tan inofensivo que con sólo revolear la pelota a Racing le alcanzó para hacer pasar los minutos y ganar el partido.
Hubo buenos rendimientos, pero no alcanzó, sobre el final Almeyda plantó a muchos hombres en ofensiva pero no tuvo el juego suficiente como para lastimar, cuando lo logró no estuvo fino en la definición y chocó con Saja.
Da mucha bronca perder asi, no lo mereció, pero tampoco pudo imponerse con autoridad ante el mezquino juego de Racing. Con estos arbitrajes nefastos es muy complicado, pero Banfield es tímido, intenta jugar siempre, y es para destacar, pero comete errores y luego no tiene el carácter para llegar a la red.
Pasó fue una nueva fecha del torneo, faltan 4 para el cierre y todavía hay posibilidades de sumar un buen colchón de puntos, pero asi, parece difícil, el taladro debe encontar equilibrio y ser un equipo adulto, con oficio.
La entrega del equipo y las individualidades se potencian si hay resultados y Banfield continúa sin poder lograrlos. Se extraña mucho a Cazares, el ecuatoriano es punzante y genera mucho peligro, es irremplazable y el taladro lo siente.
En la próxima parada se viene el lobo en el bosque, seguramente Banfield va a dar batalla, si no comete errores que se pagan caros y puede superarse en el arco rival tiene muchas posibilidades de obtener los 3 puntos.
