Banfield igualó con Belgrano de Córdoba por 2 a 2 con tantos de Santiago Salcedo de penal y Enzo Trinidad. Cuando tenía todo a su favor para obtener un claro triunfo en el Lencho, un error de Gaspar Servio provocó el empate pirata. Con este resultado el taladro continúa sin ganar en casa y no pudo subirse a la senda del triunfo luego de ganar en Rosario.
Atacó como un lobo y se defendió como un cordero
El equipo que dirige tácticamente Matías Almeyda logró ponerse en ventaja a los 24´ cuando Santiago Salcedo anotó el 1 a 0 desde el tiro penal. Hasta el momento Banfield era más que Belgrano y lo trasladaba a la red.
Parecía que sería una gran tarde para el taladro, tenía todas las de ganar, pero se mostraba muy flojo en la última línea y el pirata con muy poco incomodaba a Servio.
Asi se fue yendo el primer tiempo, Banfield iba por más y la B intentaba de contra. Cuando llegó el descanso, el resultado era justo, sobre todo por lo que propuso cada equipo y las opciones de gol de cada uno.
Pese a la victoria parcial, el taladro dejó sensaciones encontradas, a veces parecía dormido, en otras que podía golear si se lo proponía.
El segundo tiempo fue muy distinto, al minuto Belgrano llegó al empate gracias a las desatenciones defensivas de Banfield, con el 1 a 1 el pirata volvió a posicionarse para aguantar la embestida y llevarse un punto a Córdoba.
Banfield fue a buscar lo que era suyo y luego de generar acciones peligrosas a los 53´ minutos llegó el gol de Enzo Trinidad, tras una maniobra colectiva exquisita. Con el 2 a 1 el taladro fue por más y casi lo logra, pero el arquero y el palo le negaron el doblete al pibe Trinidad y lo que hubiera sido el tercero para cerrar el encuentro.
Pese a buscar más y merecerlo, el taladro continuaba sufriendo mucho, cada hombre de Belgrano que superaba la línea media generaba una acción de riesgo, mientras tanto Banfield estaba cada vez más jugado al ataque con muchos hombres en el campo celeste.
A los 34 llegó el trago amargo, Servio salió a cortar muy lejos del área chica y chocó con Tagliafico que estaba por despejar el balón, ambos quedaron en el piso y Rigoni solo, sin marca ni arquero, anotó el 2 a 2 definitivo.
Una lástima, se notó siempre que Banfield era más que su rival, pero tuvo muchas instancias dubitativas en defensa que le costaron muy caro. Por otra parte se pudo observar que los jugadores tuvieron un partido muy charlado, Domingo y Erviti se cansaron de dar indicaciones.
Lo mejor del taladro estuvo en los pies de Erviti y en los desbordes de Tito Noir (una pena que no las termine mejor), y es para destacar la labor de Enzo Trinidad quien convirtió su segundo gol en primera con muy pocos minutos en cancha desde su debut.
Ahora a Santa Fé para continuar creciendo, Banfield necesita solidez, ser un equipo compacto, a veces lo logra y otras no, eso lo lleva a la irregularidad que está teniendo en el torneo.
A no desesperar, el taladro siempre es protagonista y eso en el fútbol actual es para aplaudir de pie.
