Caída en Santa Fe con sabor a injusticia

Banfield no pudo ante Unión y nuevamente volvió a perder. El equipo de La Volpe fue más que el tatengue pero no pudo cristalizar su superioridad en la red. El gol del equipo santafesino lo convirtió Jerónimo Barrales y la figura de la tarde fue el Beto Bologna, ambos jugadores surgidos de la cantera de Banfield que están a préstamo en Unión por un año.

Así el taladro disputó 9 fechas y sumó tan sólo 4 puntos, y si bien tiene un muchísimo mejor funcionamiento, no encuentra la solución para poder marcar en el arco rival.

Banfield fue creciendo en el partido de menor a mayor, en la primera etapa le costó nivelar el mediocampo, pero de a poco comenzó a hacerse del balón y preocupar al equipo local. Las llegadas más claras las tuvieron Eluchans (de taco, espectacular) y Ferreyra (cabeceó sólo desviado), y por el lado de Unión Barrales marcó pero no se cobró el gol por posición adelantada. El dominio de la primera parte fue compartido, Banfield impuso un ritmo favorable pero no pudo marcar, Unión arrancó con todo y se fue quedando. El 0 a 0 estaba bien para descansar en el entretiempo.

El complemento fue distinto, Banfield tomó las riendas y fue a buscar, desarrolló su juego en campo contrario y dispuso de las situaciones más claras, Eluchans remató certero y el travesaño le negó el grito, mientras que Bologna se lució en varias oportunidades, pero las cosas no terminaron como requería la situación, Barrales entró sólo mano a mano y derrotó a Luchetti. 1 a 0 y lo que Banfield desperdició en el área rival lo pagó muy caro en la suya. El gol de Barrales llegó a los 80´, la cosa estaba fulera, pero hubo tiempo para más y en una de las últimas nuevamente Bologna, la gran figura de la tarde, se lo tapó a Ferreyra que terminó el partido desconsolado.

Las cosas son así, cuando no quiere entrar, no entra. No hay que desesperar, al taladro le está costando abrir el arco, no puede agujerear, aunque jugando de está manera va a ganar más de lo que va a perder.

Se viene Newell´s en el Lencho, que no decaiga, ante la lepra a reventar la cancha. De esto salimos todos juntos.