Julio César Falcioni, hombre que siempre se muestra entero ante un resultado adverso, entró el vestidor visitante, se sentó en un sillón cerca de la puerta y, con un desconsuelo muy grande, se quedó ahí hasta que llegó el momento de partir rumbo al aeropuerto.

Al plantel le cuesta asumir lo que sucedió en el Beira-Río porque llegó a este encuentro con una ventaja de dos goles (3-1 en el Florencio Sola) y se tuvo que volverse con las manos vacías.

Muy pocos decidieron enfrentarse a los micrófonos de los periodistas que se encontraban a la salida de estadio. Uno de ellos fue Sebastián Fernández que, en una charla en exclusiva con Info Región desde Brasil, explicó por qué el Taladro tendrá que ver lo que resta del certamen continental por televisión: "Nos acordamos tarde de ir para adelante", sintetizó Papelito.

"Estas cosas suceden cuando conseguís una diferencia como la que teníamos nosotros, estaba todo de nuestro lado y esperamos mucho", reconoció, y se reprochó: "Deberíamos haber sido más inteligentes, tener la pelota y atacar un poco más".

Lo más complicado que tuvo que afrontar Banfield una vez consumada la eliminación fue regresar en el mismo avión que los hinchas del Taladro que acompañaron en el vuelo charter y, además de su dolor, ver el de ellos.

"Estamos muy calientes porque nos vamos de la Copa habiendo ganado con una ventaja muy importante en Buenos Aires y, además, porque no le pudimos regalar el pase a cuartos a toda esta gente que nos acompañó en todo momento y alentó siempre", se lamentó el ex hombre de Defensor Sporting de Uruguay.

De todos modos, el delantero puso un paño de agua fría a la calentura por la derrota ante el Inter. "Será difícil de curar este dolor que sentimos pero esto es fútbol y no hay que dramatizar demasiado. Hicimos todo lo posible para seguir y siempre hay revancha", indicó Seba.

Lo que más tranquilo deja al plantel de Falcioni es que "Banfield murió de pie y no hay nada para recriminarse". "Nos vamos con la dignidad y el orgullo de que no nos guardamos nada", afirmó Fernández. Igual, aclaró: "En este momento no hay nada que te saque la calentura. Pero hay que saber que es fútbol y son cosas que pasan".

El camino de Banfield en esta Libertadores comenzó con una victoria ante el Morelia de México en el Florencio Sola, luego tuvo que viajar a Ecuador para enfrentarse con el Deportivo Cuenca: allí consiguió un importante 4-1 pese a que jugó en la altura. Después llegó el momento de enfrentarse con Nacional: en Montevideo sacó un 2-2 muy valioso (empezó perdiendo 2-0), pero en Buenos Aires el Tricolor lo derrotó 2-0 y le dio el primer golpe en la Copa.

El empate 1-1 en México ante Morelia complicó la clasificación del conjunto sureño, pero gracias a algunos resultados en la última fecha de la fase de grupos, más el 3-1 ante Cuenca, se aseguró un lugar en octavos de final -clasificó 11mo-.

Después llegó el momento de medirse ante los muchachos de Jorge Fossati. Y el gran partido que hizo en su casa no le alcanzó para doblegar al equipo que cuenta con el mejor mediocampo de su liga ni al aliento de las 50 mil personal que coparon el Beira-Río.

Por otro lado, el plantel se entrenó ayer por la tarde en el Campo de Deportes Alfredo Palacio. Los jugadores que tuvieron más minutos en Brasil realizaron trabajos regenerativos, mientras que el resto empezó a planificar, bajo las órdenes de Falcioni, el duelo de mañana ante Tigre en Victoria.

Dos compromisos le quedan a Banfield por el Clausura: primero ante los dirigidos por Caruso Lombardi y luego ante Boca en el Lencho Sola.

En este sentido, Fernández remarcó la importancia de quedarse con los 6 puntos para "sumar en la tabla general y conseguir la clasificación" a la Libertadores del 2011. "Hay que jugar, esto es así, hay que acostumbrarse. Tampoco es que Banfield pelea siempre los campeonatos, por eso hay que poner todo como lo hicimos siempre para sostener a este club entre los mejores" señaló.

Fuente: Inforegión