Desde ese entonces el taladro no agujerea a nadie, en estas últimas 8 fechas nefastas convirtió sólo 6 tantos, le marcaron 20 y sumó solamente un punto al empatar ante el bicho en 2 goles.
El último triunfo fue una bisagra, el equipo demostraba una mejoría en su funcionamiento y aumentaba las expectativas, después llegó la derrota ante San Martín de San Juan en donde todo comenzó a derrumbarse, con el correr de las fechas el equipo entró en un pasaje totalmente adverso que continua hasta estos días, en donde la derrota ante Rafaela golpeó duro.
A raíz de está pequeña historia de terror los condimentos para enfrentar a Vélez en nuestro estadio son muchos, el equipo debe obtener un triunfo para reconciliarse con el hincha, para volver a sentir la sensación de poder que el triunfo otorga a nuestra autoestima.
El taladro necesita revivir y volver a festejar, es un momento especial en donde lo bueno que demostró en Rafaela debe incidir y ser el camino para salir del pozo.
El hincha los va a acompañar, como siempre, eso si, ya sin tanta paciencia. El momento obliga a no fallar para volver a creer.
Todos juntos a reventar el Lencho, una vez más el aliento va a estar para salir adelante.