Banfield continúa con su difícil sueño de ascenso a División de Honor y ya está en la instancia decisiva tras superar a Ferro por 15-13 en el tie break de un partido maratónico que se disputó en el Microestadio ante 150 personas.
Ahora, los chicos de Claudio Giselli jugarán la final de los playoffs de Primera División ante la UAI, un rival más que complicado.
En el primer parcial, Ferro salió decidido a repetir la reciente victoria en su estadio y esa motivación le permitió sacar ventaja rápido y quedarse con el set por 25-22, haciendo inútil la remontada de Banfield sobre el cierre.
El segundo permitió apreciar un poco más lo exhibido por el Taladro durante la temporada, con mejor juego asociado y mayor volumen de juego. Así, el 25-21 claro anticipaba que lo mejor estaba por venir.
En partidos decisivos como el que se jugaba en el Microestadio, la experiencia y el control de los nervios en los momentos tensos podían marcar diferencia. Y así fue como apareció el histórico Martín Garnica para ser fundamental en el positivo arranque de Banfield y en los momentos de cierre del parcial, que quedaría para los locales nuevamente por 25-21.
En el cuarto, Ferro comenzó mejor pero lentamente el Taladro lo fue dominando hasta que parecía que el encuentro se cerraba, ya que la ventaja era de 20-16 en un parcial donde uno de los puntos más altos del equipo de Giselli fue el bloqueo.
Sin embargo, Ferro igualó en 23 y luego comenzó un punto a punto en el que Banfield contó con tres ocasiones para cerrar el partido y los visitantes otras tantas para ir a tie break.
Con el encuentro igualado en 29 y los nervios dominando la escena, fue Ferro el más sólido en defensa y el que logró igualar el partido. Difícil tarea tenía Giselli para motivar a su plantel en el descanso de cara al tie break definitorio.
Allí, los visitantes lograron una ventaja de 7-4 pero rápidamente Banfield demostraría que para sacarlo de la cancha todavía faltaba mucho, porque con un par de ataques de Manu Ceriale, la precisión de Nicolás Matz y el buen ingreso de Dávalos empezaría una nueva seguidilla de un punto para cada equipo hasta el 13-13.
En ese instante, la valentía de un grupo de jóvenes que no bajó los brazos ni aún en los peores momentos apareció más que nunca dentro de la cancha y con dos puntos consecutivos terminó con la serie ante la emoción de la gran cantidad de familiares presentes.
El sueño sigue intacto y el envión anímico de haber pasado una serie así seguramente los motivará más para ir con todo por el ansiado ascenso. Ojalá puedan lograrlo, tienen el aliento de todo el Club Atlético Banfield.
Fuente: www.clubabanfield.com.ar