Inforegión, 8 de abril de 2014.- El año pasado se salvó del descenso de milagro y en el inicio de una nueva y difícil temporada, Banfield volvió a tropezar. Esta vez fue ante Almafuerte, equipo que jugó su primer partido en Primera División, que lo derrotó por 5-2.
En el Microestadio 110 años, los dirigidos por Diego Ortega no lograron hacer valer su localía y sumaron una caída en un reducto en el que aspiran a hacerse fuertes. Dos goles en los últimos tres minutos fueron determinantes para el triunfo visitante: "Si uno se deja juzgar por el resultado, el balance es negativo. Los nervios nos jugaron en contra", manifestó Santiago Escande, el capitán del Taladro.
Y agregó: "Teníamos una ilusión muy grande y nos hubiese gustado arrancar el año de otra manera. Esto es largo y recién empieza. Hay mucho por corregir y estoy seguro que vamos a revertir esto pronto".
Durante sus primeras dos campañas en la máxima categoría, Banfield logró hacer de su estadio una fortaleza casi inquebrantable y llegó a once partidos consecutivos sin conocer la derrota. En el Clausura 2013, sólo sumó 11 de los 24 puntos que puso en juego.
"Duele mucho la manera en la que se dio la derrota. Jugamos contra un equipo debutante en la categoría y estábamos obligados a ganar, pero ellos estuvieron más finos a la hora de aprovechar nuestras fallas. Además, los árbitros fueron fundamentales en el desarrollo del juego. No es coincidencia que cada vez que nos dirige ese juez nos pateen entre cuatro y seis sextas faltas. Habrá que trabajar duro toda la semana y seguir mejorando", recalcó Escande.
El Taladro vive una complicada situación con el promedio y en 69 presentaciones sumó 74 puntos. Su rival más próximo es San Lorenzo, que tiene cinco más y con quien justamente se medirá en la segunda fecha, sin embargo el equipo confía en salir adelante.
"Tanto los chicos que llegaron al club como los que decidimos quedarnos somos conscientes desde el primer día de lo que nos jugamos. Todos quisimos asumir este compromiso", destacó el ala.
Banfield ya dejó pasar una buena oportunidad ante un rival directo y no quiere volverse con las manos vacías el domingo de Boedo. El domingo se topará con el Ciclón, que en su primer encuentro venció por 5-3 a Glorias.
"Será un partido duro entre dos rivales que luchan por escapar de la zona de abajo de la tabla de promedios. Por nuestra parte, estamos obligados a sumar sea de a uno o de a tres", concluyó.
