Diario Olé.- Luego de que el vuelo que trajo al plantel de Banfield desde Tucumán (1-1 con Atlético) se demorara cerca de una hora y media a causa del temporal, Andrés Silvera partió por la tarde a su Comodoro Rivadavia natal, ya que su padre sufrió un ACV. El Cuqui se enteró de este problema de salud horas antes de salir a la cancha ante el Decano, pero de todos modos decidió quedarse, jugar y regresar con sus compañeros.
Esta no es la única mala noticia que afectó al Taladro en las últimas semanas. Previo al duelo con Olimpo (0-3), Iván Pérez padeció el fallecimiento de una sobrina en Tandil, de donde es oriundo el volante, y al igual que el punta decidió disputar el match y luego viajar para encontrarse con sus familiares. Que mejore la mano...