En el sur, el taladro tiene muchos rivales, o equipos que quieren estar a su altura. Es por eso que más allá de estar en otras categorías, o inclusive en la misma división que Banfield, siempre que pueden, sus hinchas acuden al Florencio Sola para ocupar junto a algún rival amigo la popular de la visita.
Así ocurrió cuando descendimos ante Colón, en donde pudimos ver en la tribuna visitante camisetas marrones bordó, granas entremezclados con sus pares de Santa Fe. Ese fue una de las tantas veces que se infiltraron para vernos, para intentar ganarnos sin que su equipo nos enfrente.
Está situación ocurre con frecuencia y como siempre estamos fielmente a la calle Arenales podemos tomar nota y ver como desfilan camisetas de rayitas en rojo y blanco, marrones popo y demás colores que intentan superar a la gloriosa casaca albiverde.
El sábado no fue la excepción, Huracán es siempre un conjunto amistoso. Pudimos ver y documentar cómo camisetas celestes abundaban, es más, hasta con banderas llegaron para alentar al globo.
Tal vez esa sea la única forma de enfrentarnos en mucho tiempo, deben estar festejando con los triunfos ajenos.
Pero así son las cosas, todos van contra el más grande mientras este no para de crecer.
