A 53 años de su partida, recordamos a una de las glorias más importantes de nuestra institución. El 3 de abril de 1961 Eliseo Mouriño falleció en la famosa "tragedia de Green Gross".
Fuente: http://www.aimdigital.com.ar/
Mouriño nació el 3 de junio de 1927 en Mataderos, Buenos Aires, Argentina, en un matrimonio de españoles de Galicia.
Huérfano de padre desde los cuatro años, con los chicos del barrio donde se mudó su madre y la pelota de trapo comenzó a jugar al fútbol en los potreros. No tardó mucho en interesar a entrenadores por su comprensión del juego y su facilidad para liderar los grupos.
A los 14 años participó de un partido entre la quinta división de Banfield y jóvenes aficionados, y con su equipo de barrio se impuso al de Banfield, que lo fichó en el club
Por el fútbol, que la abría un panorama más seguro y solvente, dejó su trabajo de transcriptor de piezas de música para piano.
En 1946 integró el equipo de Banfield que logró el ascenso a la primera división, y desde el 9 de mayo de 1948, en un partido con Independiente, se consolidó como titular y ya nunca dejaría el puesto hasta 1952.
Eliseo fue uno de los futbolistas preferidos de los entendidos ya que realizaba una novedosa variante táctica, inexistente hasta entonces. De hecho, si bien comenzaba los encuentros compartiendo el mediocampo con Hector D'Angelo, cuando su equipo era atacado retrocedía hasta formar una línea de cuatro defensores junto a Domingo Capparelli, Osvaldo Ferretti y Luis Bagnato.
A mediados de ese mismo año, gracias al técnico Emilio Baldonero fue contratado por Boca Juniors en el pase más caro realizado hasta entonces en el fútbol argentino.
Para 1953 Mouriño se había consolidado en el mediocampo de Boca, jugando en el centro de la cancha, y flanqueado por dos de quienes serían sus mejores compañeros en un terreno de juego: Juan Francisco Lombardo y Natalio Pescia. "Lombardo, Mouriño y Pescia" fue quizá la línea media más famosa y recordada del fútbol argentino, aunque hay que mencionar a otras de la época, como "Mantegari, Rossi y Sola", de River; "Daponte, Guidi y Nazionale" de Lanús o "Simeone, Cielinsky y Bosich" de Vélez Sarsfield. O esta de Rosario Central, llamativa por los apellidos de sus integrantes: "Mastrogiuseppe, Sparafucile y Apicciafuoco".
Desde 1952 Mouriño integraba la selección argentina, con la que obtuvo la copa América de 1955, disputada en Chile, y luego la de 1959 en nuestro país.
Participó del plantel seleccionado que jugó en el mundial de Suecia de 1958, donde la mala conducción y la venta a Europa de una pléyade de grandes jugadores que habían ganado el Sudamericano de Lima en 1957, entre ellos Enrique Omar Sívori, Humberto Maschio y Angelillo, mermaron las posibilidades argentinas, que terminó fracasando rotundamente.
Enfermo de hepatitis, no pudo jugar entre 1956 y 1960 Mouriño. Este ultimo año comenzó a afirmarse en su puesto en la primera de Boca, Antonio Ubaldo Rattin
A comienzos de 1961 Mouriño aceptó la oferta que le hizo el ignoto club chileno Green Gross, donde jugaba su ex compañero de Banfield Gustavo Albella, y a pesar del interés de Ferro, Platense y Racing por sus servicios.
Eliseo no llegó a debutar en el Green Gross. En la madrugada del 3 de abril de 1961 cuando la delegación del club viajaba desde Osorno hasta la capital, Santiago de Chile, el avión que los transportaba perdió el control y se estrelló contra un cerro, falleciendo todos los viajeros, en lo que se denominó "la tragedia de Green Gross".
Actualmente, una de las tribunas laterales de la cancha de Banfield lleva su nombre, en reconocimiento a quien fue uno de los grandes jugadores surgidos de la institución, y el que, si no pudo agigantar su leyenda, fue sólo porque la muerte prematura a los 34 años se lo impidió.
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