El taladro arrancó presionando sobre la salida de Tolima y en los primeros 10 no sufrió mayores riesgos, todo estaba bajo control. El conjunto colombiano salió desesperado por descontar y en su primer llegada clara no se equivocó, una pelota rápida de izquierda a derecha dejó solo a Medina para gritar el primero.
A partir del gol el partido transitó con mucho roce y nerviosismo, Tolima se cargó de muchas tarjetas amarillas cometiendo muchas infracciones bruscas, una de ellas dejó a Rosada fuera del campo de juego. Por el lado de Banfield Romero disparó al arco produciendo la llegada más clara, más allá de alguna triangulación aislada. Banfield no pudo imponer su juego y le costó marcar a los endiablados delanteros colombianos. A los 40 llegó el segundo de Tolima, que otra vez encontró el hueco por la izquierda de la defensa del taladro y convirtió el gol de la igualdad en el resultado global.
Sobre el cierre de la primera mitad Banfield terminó atorando con centros de Erviti, en uno Dos Santos cabeceó y el palo contuvo, y en en el final nadie pudo conectar una pelota que recorrió el área chica. 2 a 0 a favor de Tolima y preocupación en el taladro
En la segunda parte, Banfield tomó las riendas del partido, apretó a Tolima en su campo e intentó atacar como pudo, abusó de centros y le faltó claridad. Tuvo la chancee en los pies de Romero y en la cabeza de López, se encontró con un hombre más a los 57 y cuando parecía que se venía el gol de la clasificación llegó el tercero de Tolima, tiro libre ejecutado por Marangoni y el sueño copero comenzó a desvanecer.
Para finalizar se trato de anotar el gol de la clasificación, pero nunca llegó. Banfield careció de ideas y de poder ofensivo, nunca tuvo presencia en el área rival y le costó muy caro.
No es buen momento, en el último año vivimos grandes logros y pocos tragos amargos, el de hoy duele y duele mucho. No hay tiempo que perder, hay que alentar para que todos juntos volvamos al triunfo el sábado ante los leprosos.