Recuerdo el partido del 13 de septiembre en el que jugamos el clásico, Fritzler (o cómo sea su apellido) y sus amigos no pudieron mantener la diferencia ante Banfield y el taladro los agujereó con un gran nivel de juego, manejó los tiempos, pudo haber aumentado la diferencia y se fue festejando. Por el lado de Fritzzer, el frío no lo dejó jugar bien, que lástima.... Ahora salen por los medios a criticarnos..... No tienen vergüenza.