Lanús, que sufrió el partido y arremetió contra el árbitro durante los 90´, pidió lo puntos y quiere ganar el clásico en los escritorios, algo improcedente desde lo deportivo y sobre todo... vergonzoso.
El sur está en orden, más allá de los escritorios
Del clásico del sábado se recordaran los goles de Pons y tal vez a Lautaro Acosta intentando dominar al árbitro durante los 90´ más que en jugar al fútbol. Banfield derrotó a Lanús sin objeciones, festejó y saboreó con respeto la victoria.
Una vez terminado el encuentro se conoció la noticia de que el presidente de Lanús va a pedir los puntos por la inclusión del juvenil Gregorio Tanto, quien fue expulsado en reserva ante San Lorenzo. El pibe no pudo estar en el partido de primera ante el Ciclón, se perdió el partido de reserva del clásico y recién pudo estar presente, tras dos partidos de ausencia, ocupando un lugar en banco de primera ante Lanús, Gregorio debutó y jugó alrededor de 10 minutos.
Descargo insólito y de mala espina. El lunes Lanús presentará el descargo formal, la definición del asunto la tendrá el Tribunal de Disciplina.
Por el lado de Banfield Oscar Tucker, vicepresidente, dialogó con Domingol respecto de la situación y acusó a Lanús de "generar polémica con una interpretación fuera de lugar", "estamos absolutamente tranquilos. Nos resulta improcedente y fuera de reglamento lo que está pidiendo la dirigencia de Lanús, encabezada por Nicolás Russo. El jugador está bien incluido, habilitado en el Comet y para nosotros no hay polémica. La polémica la quiere generar Lanús, con una interpretación del reglamento que está fuera de lugar", expresó.
Vergonzoso intentar ganar un clásico en los escritorios con un argumento tan pobre.
De todos modos se desvió la atención de lo importante, Banfield ganó el partido en buena ley, mantiene intacta la paternidad en el sur y festejó un triunfo merecido e inobjetable.