Y se paró la pelota nomás. El Comité Ejecutivo de la AFA resolvió anoche que todos los torneos del fútbol argentino, desde la Primera División hasta los del Interior (el torneo Argentino A tiene que comenzar el 16 de agosto), están suspendidos. Al menos, hasta el martes 11 de agosto. Ese es el tiempo fijado para que Agremiados dé el visto bueno para levantar las inhibiciones de los clubes por la deuda de 40 millones de pesos (algo más de 10 millones de dólares) que una veintena de instituciones mantienen con sus futbolistas en las tres principales categorías: Primera, B Nacional y Primera B.
Hay tres puntos clave que quedaron expuestos después de la reunión de los dirigentes. El primero es que se esperará hasta la semana que viene para concretar una reunión con los ejecutivos que tienen los derechos de la televisión para realizar "una negociación inteligente y conveniente", según declaró anoche Ernesto Cherquis Bialo, vocero del presidente Julio Grondona. Aclaró que "no se puede llevar a cabo esta semana en razón de que las personas involucradas no están en el país".
El segundo punto es que ayer, nuevamente, volvieron a encontrarse Grondona con Oscar Parrilli, secretario de la Presidencia de la Nación, como ocurrió el lunes. "Es inminente una reunión con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, a la cual está invitado (Sergio) Marchi, de Agremiados", reveló el vocero. "La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, está informada del tema que tiene que ver con el Prode bancado, el cual -si se oficializa y sale de la clandestinidad- le reportaría a los clubes los ingresos necesarios para dejar las economías en cero", agregó. En esa reunión con el Gobierno, el presidente de la AFA aprovechará para solicitar una reducción en el costo de los operativos policiales y una rebaja en algunos de los impuestos que pagan los clubes.
Y el tercer hecho es que Grondona estuvo hablando con los representantes de los clubes de Primera División que "tiene que haber un nuevo orden institucional" y que "los clubes que no cumplan con lo pactado serán sancionados". Claro que lo mismo dijo -y no hizo- el presidente de la AFA una década atrás, en la "famosa" reunión que quedó registrada como el Pacto de Ezeiza. Si se cumpliera lo acordado en julio de 1999 (estricto control de los balances), solamente cuatro estarían en condiciones, hoy, de empezar el campeonato: Vélez, Estudiantes, Lanús y Godoy Cruz, de Mendoza. "Los que no se pongan al día no podrán usar los refuerzos. Van a tener que poner a los pibes", les advirtió Grondona a todos la semana pasada.
A raíz de esta crisis, Grondona resolvió poner stand by su viaje a Rusia para presidir la delegación de la Selección argentina que saldrá el sábado 8 rumbo a Moscú para disputar un amistoso el miércoles 12. "Si el tema se soluciona antes, viaja", advirtió Cherquis. Precisamente, también se dejó constancia que los clubes argentinos que están en gira -River en Canadá y Boca en Alemania- están autorizados para disputar los amistosos pactados. También está garantizado el Torneo de Salta que arrancará el domingo con la participación de Estudiantes, Vélez, Atlético Tucumán y Juventud Antoniana.
Previamente, la Mesa Directiva de la B Nacional se había anticipado -como el lunes lo hizo la de Primera B- y por el voto de la mayoría resolvió no empezar el torneo Apertura a partir del sábado 8. Y algunos dirigentes cercanos a Grondona, como Luis Segura (presidente de Argentinos Juniors), anticipaban lo que sucedería horas después: "En estas condiciones, los clubes -no Agremiados- no debemos empezar el torneo. Con los recursos que hoy tenemos no podemos organizar seriamente este campeonato. Hace cuatro años que Grondona está detrás del Prode bancado. Y sigue cajoneado... Somos una de las ligas más importantes del mundo, pero cuando bajamos a la Tierra somos un club de barrio, como Luna de Avellaneda". Otro de los hombres de Grondona, Noray Nakis (Deportivo Armenio), declaró en consecuencia: "De algún lado tiene que aparecer el dinero porque, de esta manera, no hay posibilidades de jugar". Y la pelota ni siquiera tuvo tiempo de ponerse colorada.
