Diario La Nación.- Tito Noir sobre el rumor...
El delantero de Banfield Ricardo "Tito" Noir vivió durante su paso por Newell's un episodio que marcó su carrera, cuando se lo involucró en una relación homosexual con su compañero de entonces, el arquero Sebastián Peratta, pero él sostuvo que si "eso fue verdad", tiene "las bolas bien puestas para decirlo". "Si fuera verdad eso que hablaron de mi en Rosario, tengo las bolas bien puestas para decirlo. ¿Cuál es el problema?", desafió Noir en una entrevista con el programa radial Deportivo Télam. "Después que pasó eso ya no me sentía cómodo en Rosario. Por ese tema me vine abajo y nunca pude volver a jugar como quería. Se metieron conmigo sin importar que tengo una familia ni el mal que me hacían", recordó.
El suceso en cuestión arrancó con una bandera exhibida por la hinchada de Rosario Central en un partido con Almirante Brown, por el campeonato de la B Nacional, que daba cuenta de ese vínculo entre Noir y Peratta, algo que se hizo extensivo inmediatamente a las redes sociales. "Por esa mierda de las redes sociales puse un abogado. La verdad que me hubiera encantado seguir en Newell's, pero me sentía mal en la ciudad. Por suerte tuve el apoyo de la dirigencia y mis compañeros, incluso de muchos que había tenido en Boca y me llamaron enseguida. Y había varios que me cargaban", recordó.
Me sentía mal en Rosario, me vine abajo y nunca pude volver a jugar como quería. Se metieron conmigo sin importar que tengo una familia
"Yo tengo una hija de cuatro años y un hijo de cuatro meses. Por suerte ahora me siento mejor, porque en Banfield cambié de aire. Tampoco me daba para quedarme en Boca, porque a esta altura de mi carrera hubiese sido un retroceso", explicó. Tito nunca habló sobre este tema traumático de su vida, pero quien sí se había expresado en su momento fue Peratta, quien también se mostró muy afectado porque en ese momento, a mediados de 2011, su esposa estaba embarazada de ocho meses y temía por su salud ante el tenor de los comentarios que circulaban en Rosario.
"Cuando volví a Boca nunca hablé con Carlos Bianchi, y a los 26 años no tenía ganas de empezar a remarla otra vez desde la reserva, así que decidí retornar a Banfield y creo que no me equivoqué", puntualizó. "Para rendir en un equipo tenés que estar contento y disfrutar. De lo contrario es imposible hacerlo. A mi ahora me está volviendo a pasar eso", confesó.
Noir aclaró que durante su paso por Boca, club en el que inició su carrera (lo hizo debutar en primera Carlos Ischia), nunca tuvo ningún problema. "Todos los que se la agarran con (Juan Román) Riquelme lo hacen por envida, porque seguramente quieren ser como él y nunca lo van a lograr", señaló. "Ahora parece que sí llegaron los problemas, porque cada uno que se va del club termina hablando mal. Pero Román nunca lo va a hacer", lo defendió.
"Me podrán insistir con el hecho de porqué no me quedé en Boca para pelearla, pero la verdad que de entrada, cuando volví, todo era muy lindo, pero al no tener oportunidades empezás a sentirte mal, estás fastidioso, y si no jugás, no te mostrás. Entonces ya no sirve, aunque estés en el mejor club del país", concluyó.