Fuente: Clarín Zonal.- Desde que llegó a Banfield, Matías Almeyda se mostró muy meticuloso a la hora de poder ver los entrenamientos del equipo. Pero, una vez culminado el torneo, abrió la puerta y charló mano a mano con El Zonal . Allí, describió su manera de trabajar. "Cuando surgió la posibilidad de llegar a técnico en River, compré un programa que es uno de los mejores en análisis de tácticas de juego y de equipos. El programa está implementado en mi máquina y en la de mis colaboradores así podemos trabajar todos por igual", cuenta entusiasmado. Y añade en tono de broma: "Pero ojo. Esto es fútbol y la computadora no te asegura ganar, eh".
El Pelado luce distendido. Y abre el juego con respecto a la implementación de la tecnología en el fútbol. Tanto que a su llegada, Banfield invirtió una buena suma de dinero y complementó el programa de Almeyda con otro que se denomina "Wyscout". Una exclusividad que sostiene con Boca. "Entre los dos sistemas computarizados poseemos toda la información necesaria como para cometer la menor cantidad de errores posibles. Analiza a los rivales en lo táctico. En las pelotas paradas, como las trabajan. Tener ese material nos sirve para trabajar en la semana en base a los errores que puedan cometer", explica.
A diferencia del programa del técnico, el que adquirió Banfield posee un scouting de todos los futbolistas que juegan en el país. "Es muy bueno –sostiene–. Detalla las características salientes. El perfil de un jugador se puede ver de manera rápida y es muy dinámico", cuenta. El técnico explica, muestra la pantalla orgulloso y se entusiasma. "¿Ves? Te permite hacer entrenamientos especiales. Con el iPad en mano podés mostrar qué cosas querés y qué no. Nos sirve también para mostrarlo en los entretiempos de los partidos. Creeme que le damos mucho uso", admite.
El técnico defiende su herramienta de trabajo y la justifica. "Antes de debutar como técnico, me decían que tenía que rodearme con gente que haya estado en la categoría y demás. Pero yo elegí esto porque prioricé aprender, crecer. Busco interiorizarme en la profesión y mejorar como profesional. A nosotros nos gusta que nos paguen nuestro trabajo y lo justificamos. Pero también nos gusta trabajar. Nos gusta mucho estudiar a los rivales y sacar conclusiones con respecto a las tácticas que usa y como contrarrestarlas".
Más allá de la defensa que realiza sobre lo tecnológico, el técnico de Banfield dice que el verdadero trabajo está en el grupo y que por más tecnología que haya, la actitud no se negocia. "Es una herramienta importante, pero no deja de ser una herramienta. De todos modos, fui jugador y siempre teníamos una excusa para justificar una jugada que no salió. Ahora se acabaron las discusiones. Puedo mostrarle a Noguera que en tal jugada no cerró como debía y se lo muestro en el vestuario con el iPad. Se acabaron las excusas. Es una manera de hacerse cargo y no quedar expuesto de que el trabajo que se practicó no se hizo", culmina convencido.
A horas de volver al trabajo, Almeyda mostró su laboratorio. Una faceta del técnico tan desconocida como sorprendente. Habrá que ver si la tecnología es herramienta suficiente como para lograr el tan ansiado objetivo del ascenso. El tiempo lo dirá.