"El segundo tiempo fue igual y en el segundo gol se terminó el partido. Hoy en día estamos temerosos de jugar, de cometer errores y así es complicado jugar, pero acá no hay más culpables que nosotros y ahora hay que poner el pecho más que nunca para sacar el equipo adelante", remarcó.
Sobre el esquema expuesto, el charrúa sostuvo: "Con la elección de los tres delanteros busqué tener mayor presencia ofensiva, tratamos de saltar la línea de volantes de Rafaela en una cancha pequeña, con pocos espacios. Pero lamentablemente cada pelota que va a nuestro área nos termina costando muy caro".
"No podemos ignorar esta situación, y eso preocupa pero seguramente influye a la hora de entrar a la cancha. Desde que llegué encontré un equipo golpeado anímicamente y falto de confianza. Por momentos, por más que se hagan las cosas bien, cada error nos cuesta carísimo", aclaró.
Asimismo, habló de lo que viene: "Se viene Vélez y acá no hay rivales fáciles, y más con nuestro momento, pero vamos a trabajar de la misma manera para revertir esta situación".