Los barras entrarán gratis, como siempre, después de su paso por Sudáfrica continuarán gobernando una popular cada vez más vacía. "Hinchadas Unidas" (o como se llamen) tendrán cada vez más libre albedrío y más violencia. Seguramente el televisor no parará de funcionar para los excluidos. La idea es que no concurras al estadio.
La televisión hará su negocio, el siempre cuestionado control sobre el fútbol, y si vas a ir a ver al taladro con tus hijos los vas a pensar dos veces, o gastas precios increíbles por todo: la entrada, la gaseosa, el gorrito, estacionamiento, etc., o te vas solo, o agarras el control y le das de comer a este monstruo infernal. Es lo que hay, nuestra pasión no tiene freno, a adecuarse o a manifestarse en las canchas, no hay otra, "fútbol para todos".