Por Diego Provenzano Pasión Futsal
Ni Steven Spielberg o el mejor director dramático de Hollywood podría haber imaginado el desenlace que tuvo este domingo por la noche el último descenso a Segunda División del Futsal argentino.
Alvear necesitaba una victoria frente a Pinocho y esperar que Banfield no gane en su visita a Hebraica para lograr la permanencia, algo que hasta hace un par de fechas daban por descontado en el Sur del conurbano bonaerense.
Los de Parque Avellaneda hicieron su parte, vencieron 5-2 a un juvenil pero intenso Pinocho -de los habituales integrantes sólo jugaron Patricio Benes, Mauro Quetgla, Nicolás Mambrín, Lucas Martínez Riveras, Ignacio Cozzi y Matías Picallo- e invadieron la cancha -aún sin festejar nada- para esperar el resultado de Banfield.
Las noticias desde Pilar eran buenas: Hebraica ganaba 4-3 faltando cuatro minutos y al "Taladro" le habían expulsado a Lucas Moya.
Sin embargo, el conjunto de Diego Ortega aguantó los dos minutos y empató con un penal de Santiago Escande a los 19 minutos 30 segundos, aunque no le alcanzaba para su objetivo.
Y cuando quedaban apenas nueve segundos en el reloj, el propio Escande remató, la pelota se desvío en un rival en el camino y se metió en el arco para decretar el 5-4 final.
Locura en Banfield que mantuvo la categoría. Decepción y tristeza en Alvear que vuelve a Segunda División tras una temporada en la élite del Futsal AFA