El futsal de Banfield igualó 4 a 4 ante Kimberley en la presentación como local en la División de Honor, por la segunda fecha. Desde temprano, todo aquel que intentó acercarse al Micro Estadio 110 años demoró varios minutos en llegar, dado que no había un solo lugar para estacionar el auto por la gran convocatoria.
La expectativa era grande por ver al equipo de Diego Ortega en su presentación en la División de Honor debutando en casa y no se defraudó.
Y así como la ansiedad era grande, el esfuerzo y sacrificio del Taladro se reflejó en un partido emotivo y que pudo terminar en victoria en la jugada del final, aunque la igualdad fue justa si se analiza todo el encuentro.
El arranque fue a puro gol y el local pegó primero. El goleador Carlos Coronel punteó el balón y marcó la apertura del marcador con un toque sutil de movida, pero en la jugada siguiente Kimberley llegó al gol agarrando al local mal parado con un tanto de Martínez.
Todo pasó en una exhalación, pero otra vez marcó Banfield gracias a una precisa aparición por la derecha de Maxi Agostino, poniendo la historia 2 a 1.
A partir de ese momento el partido comenzó a hacerse de ida y vuelta. Lo tuvo Escande para ampliar, con una gran jugada y dejando desairado a un rival por el camino desde la derecha, pero el travesaño se lo negó.
Ahí fue cuando Ruscica arremetió por la izquierda para empatar otra vez.
Faltaban segundos y Bruno Siciliano sacudió el resultado. ¿Banfield se fue en ventaja? Para nada, ya que otra vez Ruscica empató la historia.
