El haber podido cerrar con éxito el encuentro ante Chacarita en el Microestadio de Banfield fue otro nuevo paso positivo en la campaña de esta temporada. La clave para el director técnico estuvo en ir adaptándose a las distintas circunstancias del partido.
"Fue un partido duro, los marcamos muy bien en el primer tiempo y en el segundo tuvimos algunas distracciones que nos costaron dos goles de ellos de contragolpe pero lo cerramos bien", analizó Ortega.
"Acá, por más que vayas ganando por tres o cuatro goles, nada es seguro, de contra nosotros quizás le hayamos provocado más situaciones de gol que ellos. Una cosa es verlo de afuera pero creo que las situaciones más claras las tuvimos nosotros", sostuvo el entrenador en referencia al planteo táctico con el que Banfield conservó la ventaja que tenía y buscó ampliar el marcador de contraataque.
El constante recambio de jugadores en un partido de futsal es fundamental para darle descanso a los más importantes y para generar variantes con quienes ingresan más frescos. En Banfield cada cambio no altera el rendimiento del equipo y esa es una de sus principales virtudes: "Es un grupo bárbaro y eso es lo importante, lo principal es el grupo, todos entran muy motivados. Lo que falta es un poquito más de concentración en la marca y quizás de contra lo podríamos haber liquidado antes, pero trabajaremos eso en la semana", cerró Ortega sumamente contento con el presente y esperanzado con el futuro.