En el 2016 las aspiraciones de ascenso se frustraron en el Repechaje. Y el olor a frustración hizo que se alejaran varios titulares. Así que este año hubo que comenzar la reconstrucción. Y por el eso el entrenador, Cristian “Kili” González, subió a primera a varios chicos de inferiores, que armaron el combo con los más experimentados que se quedaron.

En la primera vuelta, Banfield se metió entre los 4 clasificados de la B que jugarían un minitorneo con los 6 “de abajo” de la A. Los cinco triunfos que llevaban nuestros jugadores hasta el domingo último preanunciaban el ascenso, pero faltaba un punto, o algunos resultados que aseguraran el salto. Y esos resultados se dieron, así que, pese a la derrota frente a Universitario de La Plata, los muchachos gritaron el ascenso.

“Fue un año muy difícil en el Club. Todos lo sabemos. Y era una incógnita ver qué pasaba con chicos que subíamos a la Primera. Pensamos en verdad que sería un año de transición y terminamos dando el batacazo”, reseña el “Kili” González, conductor de un Plantel con un promedio de edad muy bajo.

Con el capitán Martín Farías y el subcapitán Eduardo Sabaz a la cabeza del equipo, con Julián Sabaz –varias veces convocado para el seleccionado- en el arco, nuestros jugadores se aseguraron el salto aún cuando faltan dos fechas para el final del Torneo. A González lo escoltaron en el trabajo por el ascenso el preparador físico Pablo Antoniuk y Pablo Estrada como ayudante técnico. Y estuvo atrás todo el laburo de la Subcomisión de Hockey que encabeza Gabriel Grossmüller.

Al equipo le queda una visita a Ducilo, el puntero, y recibir de local a la Sociedad Alemana, el domingo 29. Para ese día se espera una gran convocatoria en el Campo de Deportes de Luis Gullón. Es que un ascenso, lo sabemos, un ascenso no se festeja todos los días…