Hay Julio Cesar para rato, hay futuro
Quedó demostrado que el Emperador está hecho a la medida de nuestro Club. Es el técnico más exitoso de la historia y ha formado un cuerpo técnico de lujo para nuestra Institución y ya demostró que con trabajo, humildad, audacia y profesionalismo, pueden cumplirse los sueños.
Julio eligió quedarse. Se lo quisieron llevar de todos lados. Pero se quedó por toda la gente, a quien está muy agradecido por el trato recibido día a día y quiere seguir dándole muchas alegrías. Sabe que Banfield es su casa y ojalá nos acompañe por mucho tiempo. Es raro, en el fútbol argentino, que un DT se quede más de un año en cualquier Institución. Ojalá Julio sea la excepción y nos siga dando, junto a este excelente grupo de jugadores, más y más alegrías a todos los Banfileños.
Como oposición a esta conducción, y siendo minoría en la Comisión Directiva, nos sentimos totalmente reconfortados de que Falcioni renueve su vínculo. Sabemos que hicimos mucho para que vuelva al Club, a pesar de serias resistencias del oficialismo, pero queremos destacar que habernos escuchado fue un síntoma de apertura. Seguramente hay muchas otras cuestiones en las que no somos escuchados ni se nos deja participar por pensar distinto a determinadas personas que hoy conducen el Club, pero esperemos que el tiempo logre unir a todos los Banfileños detrás del mismo proyecto. Es la única forma de hacer grande a Banfield.
Notamos que se pudo encaminar el proyecto de fútbol profesional en referencia a las contrataciones de los Cuerpos Técnicos; también vemos que ahora, antes de vender a algún jugador, se piensa dos veces. Y eso es mérito de todos los Banfileños, que supimos expresar nuestro disconformismo, y de la conducción, que demostró que, cuando quiere, sabe interpretar el genuino sentir del hincha. Apostamos a que se sigan corrigiendo errores y que se plasme un proyecto integral a largo plazo.
Así como Falcioni, quien iba a volver al Club sólo de la mano de la Unión Banfileña pero finalmente aceptó trabajar con esta gestión y fue un éxito, queremos que el resto de nuestros proyectos presentados a los Socios puedan debatirse en este período. No hay tiempo que perder. Somos los campeones del fútbol argentino, pero debemos serlo también en los escritorios y fuera de la cancha para lograr la grandeza necesaria que el Club necesita. Hay que estar a la altura de las circunstancias. No es fácil, pero tampoco imposible. Se necesita un profundo amor por Banfield sin tener otros intereses para darle el lugar de trabajo a todos los que quieran colaborar.
Aprovechemos la oportunidad. Con Julio en el Club, las bases están en su lugar. Si todos acompañamos, escuchamos, dejamos opinar y no tratamos al que piensa distinto como un enemigo, Banfield tiene futuro. Ya empezamos a tomar decisiones acertadas. Ojalá los aciertos le sigan ganando a los errores.
Un fuerte abrazo Banfileño para todos.